El lenguaje gastronómico modelno
Leo en la prensa que “el mejor bocadillo de autor cuesta 10 euros”. Avanzo en la lectura para saber qué ingredientes lleva (suficientes para dar de comer a una boda) y, sobre todo, para tratar de descifrar el significado del sintagma “de autor” aplicado a un bocadillo. Y descubro que se trata de un producto elaborado por un cocinero de primer nivel. Pero su obra podría citarse, de forma castiza, como “un bocadillo hecho con mucho arte”, “un bocadillo para chuparse los dedos” o, por decirlo sin finuras, “un bocata cojonudo”.